Crecen
lentamente y lentamente se expanden,
infinitas
y tímidas se alimentan pero no cesan, lo devoran todo y todo nunca es suficiente, quieren más.
Por mi boca fluyen sonoras, lo cambian todo cual prosa dorada de letras que destellan, pero nunca las escuches de mas… huye! escóndete! ellas mienten, un mundo sin estructura no puede ser real.
Por mis pies rompen el concreto dejando huellas humeantes e hirvientes. Por mi sangre negra y estrellada, como la noche, caminan espesos los mitos de mi existencia, escritos en tinta cósmica, mis leyendas. Y por mis ojos, mueren intoxicadas de nostalgia, ahogadas de tanta realidad.
Pero luego…
cual combustión espontánea,
mis manos las reviven en su tacto bullente y por mi sexo liquidas brotan ardientes y mi piel se embriaga de su sal.
Crecen, lentamente, siguen creciendo por dentro y por fuera, se expanden furiosas y furiosas me queman, se alejan de mi, lo beben todo, todo, sedientas y gordas, redondas regresan.
Me queman, lentamente, me queman,
enmarañadas a mi cuerpo me penetran, mis raíces
por dentro y por fuera en una
llama mortal.
